Según el
portal TMZ los vecinos denunciaron al actor ante el Departamento de Vivienda de
Los Ángeles por su falta de respeto hacia las normas vecinales. Su
comportamiento incluía dejar su basura en medio de la calle, ocupar demasiados
espacios de estacionamiento y hasta paranoia frente a los seguidores y
fotógrafos.
Este mismo
mes, uno de los residentes del barrio Silver Lake envió un correo electrónico a
LA.curbed.com quejándose de lo que sucedía en la casa de Franco.
“La
propiedad se ha convertido en una productora. De hecho, Iris, que trabaja para
el actor, me informó que están trabajando desde casa. ¿De verdad? ¿Llevar una
productora de semejante tamaño en una zona residencial no viola ninguna ley?
¿Acaso no hay límites en el tipo de empresa que uno puede montar?” Era algunas
de las quejas que presentaba el mail.
“Cuando
salimos de casa para buscar el auto nos tratan como si fuéramos seguidores
enloquecidos que escuchan detrás de las esquinas”, agregó refiriéndose a la
cantidad de personas que estaban en la casa de la estrella.
James ya
había expresado que no pasaba mucho tiempo en su casa de L.A, por miedo a los
fans que lo esperaban en su puerta.
En palabras
del actor: “Da bastante miedo cuando compras una casa nueva y ponen la
dirección en internet. En ese momento, los fotógrafos saben exactamente dónde
vives y prácticamente cualquier loco puede acabar en tu entrada. No he estado
en mi casa desde hace tiempo realmente por eso”
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